martes, 3 de septiembre de 2019

Visitas a la muralla de Ávila

La Muralla de Ávila, es la joya arquitectónica, histórica y patrimonial más importante que ver en Ávila y una parada obligada para todo aquel turista que la visite.

Unas pinceladas sobre este monumento: la Muralla de Ávila data del siglo XII, es, por tanto el principal monumento románico de la ciudad. Tiene un perímetro de casi tres kilómetros aunque, eso sí, no todos son visitables, ya que a día de hoy se pueden recorrer unos 1.700 metros. La Muralla de Ávila tiene 87 torreones o cubos (en el momento de su construcción tenía 88 pero uno se ‘perdió’ en el camino con la construcción de la Catedral, que se encuentra adosada a la Muralla) y dispone de nueve puertas de entrada y salida. Y por citar una última cifra, quedaos con esta: la Muralla de Avila cuenta con 2.500 merlones, los ‘hermanos’ de las almenas, que son los espacios entre los merlones.

SUBIR A LA MURALLA DE ÁVILA



Si vais a visitar Ávila con niños, subir a la Muralla es obligado por muchos motivos. Uno de ellos, las espectaculares vistas que se tienen desde cualquiera de sus puntos. Desde lo más alto de la Muralla de Ávila podréis disfrutar de una manera única de la Catedral, la basílica de San Vicente, de espectaculares vistas del Valle Amblés, el Mercado Grande con la iglesia de San Pedro o el monasterio de La Encarnación, por poneros sólo unos ejemplos de lo que encontraréis cuando os adentréis en ella.

Lo cierto es que la Muralla de Ávila cuenta con varios puntos de acceso a la misma. De hecho cuenta con cuatro tramos visitables, es decir, que para recorrer los 1.700 metros de los que os hablaba antes tendréis que subir y bajar alguna que otra vez, ya que no cuenta con un único recorrido.

El tramo más grande de la Muralla de Ávila comienza en el Arco de las Carnicerías, el que está junto al Cimorro de la Catedral. En este acceso, además, encontraréis una pequeña oficina de turismo (la principal de la ciudad se encuentra ubicada en el Centro de Recepción de Visitantes, junto a San Vicente) y un ascensor para subir a una sala en la que los niños podrán disfrutar de una maqueta de la Muralla de Ávila.

Desde allí y después de subir unos cuantos peldaños (estad preparados, eso sí, para ‘hacer piernas’ subiendo y bajando unas escaleras de peldaños pensados para gigantes, no para niños) habréis llegado al adarve. La sensación es increíble. La altura impone y en sólo unos segundos os daréis cuenta de la magnitud del monumento.

La Muralla de Ávila está preparada para la visita, con barandillas y maderas protectoras, pero aún así deberéis estar muy atentos a las andanzas de vuestros peques: es un lugar mágico para ellos pero no es un sitio en el que pueden correr libremente. No quiero asustaros ni mucho menos, pero vosotros mejor que nadie sabéis que con niños siempre hay que estar alerta, ¿verdad?

En cualquier caso hay que sumergirse en la magia de la Muralla de Ávila y transformarse por unas horas en damas y caballeros medievales, algo que los niños consiguen en décimas de segundo, asomándose en las almenas y disparando flechas imaginarias.

UNA GUÍA PENSADA PARA LOS NIÑOS.

Debéis saber que con la entrada se os puede facilitar una audioguía-videoguía, con siete idiomas, lengua de signos españoles o internacionales y, lo que es mejor, un guión diseñado para los niños, lo que les ayuda muchísimo a poder comprender la historia y grandeza del monumento.

El recorrido que empieza en el Arco de las Carnicerías concluye en el Arco del Carmen, famoso por su espadaña (una de las estampas típicas de Ávila) y por estar ubicado junto al Parador Nacional. Desde allí podéis regresar de nuevo por la Muralla, deshaciendo el camino, o callejeando por el casco histórico de Ávila.

O si os animáis a bajar un poquito más hacia la zona del río, con la misma entrada podréis subir al tramo accesible de la Muralla de Ávila. Éste se abrió la Puerta del Puente y cuenta con rampas y un elevador. Así que, si vais con carritos de bebés quizá sea la mejor opción para tener un contacto con la Muralla, ya que en los demás tramos circular con un carrito resulta muy incómodo.

Y yo os animaría a recorrer también el tramo que empieza en el Arco del Alcázar, el ubicado frente a la plaza de Santa Teresa o Mercado Grande (el corazón de la ciudad). Es más cortito, pero desde él se tienen unas vistas privilegiadas de Ávila que no os deberíais perder.

Datos prácticos Muralla de Ávila

Para terminar os dejo unos cuantos datos prácticos de la Muralla de Ávila. El horario de invierno (si subís en esta época del año tened en cuenta que al frío habitual de Ávila deberéis añadir un poquito más por estar tan elevados, así que, abrigaos bien) es el que discurre entre el 31 de octubre y el 31 de marzo. En esta época abre de 10,00 a 18,00 horas y cierra los lunes.

En verano el horario es más amplio. No cierra ningún día y abre de 10,00 a 20,00 horas excepto en julio y agosto, que cierra a las 21,00 horas.

Teneís que tener en cuenta, además, que el último acceso a la Muralla de Ávila es a las 19,30 horas en la Puerta del Alcázar y a las 19,15 horas en los arcos de las Carnicerías, del Carmen y del Adaja.

El precio para visitar la Muralla de Ávila es de 5 euros y de 3,5 euros para niños, estudiantes y grupos. Los abulenses no pagan entrada. ¡Ah! Y una cosa que no todo el mundo sabe: los martes de 14,00 a 16,00 horas el acceso es gratuito, excepto los festivos y vísperas.


NOTA: Para VER GALERÍA DE FOTOS  DE LA MURALLA ir a la web origen del articulo.

Fuentes
Artículo: "Muralla de Ávila: la visita por excelencia" Publicado en  Avila con niños POR Mamaenavila el 13/12/2018.
URL: https://xn--avilaconnios-jhb.com/muralla-avila-la-visita-excelencia-ninos/

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