martes, 10 de mayo de 2016

MIRANDA DO DOURO ¿QUÉ VER?

Miranda de Douro se encuentra junto a la frontera hispano-lusa con la provincia de Zamora, a poco más de media hora en coche desde Fermoselle y a 47 minutos de la capital zamorana. Una de sus principales virtudes radica en encontrarse en el Parque Natural do Douro Internacional, la versión portuguesa del Parque Natural de las Arribes del Duero, esta maravilla de la naturaleza donde el río transita encajonado entre profundos cañones repletos de vegetación.

Paseos en barco en Miranda do Douro

Miranda do Douro se alza sobre una colina desde la que se obtienen unas excepcionales vistas de las Aribes del Duero y del salto o presa de Miranda. Antes de ascender hasta la localidad, veremos a la derecha de la carretera el muelle desde el que se realizan los paseos en barco por el río, sin duda uno de los grandes atractivos de esta ciudad. Se trata de un crucero ambiental de una hora y media de duración que tiene un precio de 16 euros para los adultos y 8 para los niños. Durante el trayecto se realizan explicaciones de la flora y fauna de las Arribes y a la conclusión se celebra una exhibición de aves rapaces y una degustación de vinos de Oporto. Las salidas tienen lugar a las 17:00 horas los días de diario, y a las 12:00 y 17:00 horas los fines de semana. Los billetes se pueden obtener a través de esta página web o en el mismo embarcadero.

jueves, 5 de mayo de 2016

Las ortigas pican, aunque no respires

Las leyendas urbanas afectan a todos los ámbitos de la vida, y por supuesto también al mundo de las plantas, de las cuales hay innumerables leyedas.
Si metes la mano sin respirar, las ortigas no te pican; las plantas se queman si las riegas con sol; a las plantas hay que hablarlas... El mundo vegetal está lleno de afirmaciones que rara vez están fundadas en la realidad. Consejos que, directamente, o no tienen lógica o sentido o no sirven para nada. Repasemos algunos de ellos y algunas curiosidades muy desconocidas

Las ortigas

Esta planta es notablemente común en Castilla y León. Sucede que es una especie humilde, poco llamativa, que suele crece en zonas umbrías y a la orilla de los cursos de agua. Curiosamente, es popularmente conocida tanto por sus poderes curativos (contiene hemorragias, es astringente y buena para el aparato digestivo, por ejemplo), como por sus facilidad para provocar un molesto pico y una urticaria si se toca sus flores. Porque la ortiga pica solo si se tocan sus flores, que están provistas de una especie de 'pelillos' que actúan a la manera de una aguja hipodérmica, y cuando los rozas con la piel desnuda, inoculan un compuesto químico cuya consecuencia es el escozor y el sarpullido. Esa es la manera en la que actúa, por lo tanto contener la respiración no sirve absolutamente de nada. Es una bobada, no lo intentes, no vas a lograr nada. Lo más útil, si te pica una ortiga, es refrescar rápidamente la zona afectada con agua fría. El agua constreñirá los vasos sanguíneos y provocará que se lave la piel y el producto químico que te ha inoculado la planta se disolverá.

lunes, 2 de mayo de 2016

Leyendas de Ávila: El rey niño

Hacia 1109, el belicoso Alfonso I el Batallador, rey de Aragón, se esposa con Doña Urraca, reina de Castilla. Como era habitual, fue un matrimonio de conveniencia y ellos nunca se llevaron bien: ninguno de los dos cedió poder y territorio al otro y continuaron reinando en sus respectivos territorios.

Ella, una mujer de recio carácter, tenía un hijo de su matrimonio previo con Raimundo de Borgoña de nombre Alfonso que, en principio, heredaría el reino de su madre. Y claro, para Alfonso el Batallador el niño representaba un obstáculo para hacerse con el reino castellano así que hostigó a su esposa que huyó con el crío ayudada por algunos nobles afines.

El niño es trasladado a la ciudad de Ávila ya que sus dirigentes, encabezados por Blasco Jimeno, son partidarios de que Castilla siguiera siendo independiente y no se anexionase al reino de Aragón.

Leyendas de Ávila: Jimena Blázquez

La Edad Media en la meseta castellana fue turbulenta en cuanto a la seguridad ya que, a los ataques de los musulmanes que habitaban los reinos del sur, se unían las desavenencias entre el reino de León y el de Castilla.

Las aparentemente inexpugnables murallas de Ávila únicamente podían ser vencidas con un largo asedio o aprovechando un gran descuido de los defensores. Esta fue la ocasión que se les presentó a los batallones musulmanes: las tropas abulenses tuvieron que salir en dirección al Puerto de Menga, necesitando a todos los hombres en edad de luchar, posiblemente esperando sorprender a los atacantes. Sin embargo, éstos les habían engañado y deciden atacar la ciudad por otro frente al encontrarse indefensa.

Sin embargo, antes de partir, se nombró gobernadora a la brava Jimena Blázquez, mujer del alcalde. Sin saber de esta circunstancia, los moros deciden atacar la muralla. Con los primeros movimientos de tropa, Jimena reúne a todas las mujeres y éstas se visten con ropajes de guerreros, disponiéndose en las zonas más visibles de la muralla con teas encendidas, gritando y tocando las trompetas de guerra. Ante la circunstancia de que Ávila se encuentra bien defendida, los árabes ni siquiera intentan el asedio. Jimena había salvado a la ciudad.