viernes, 2 de junio de 2017

Pueblos del sur de Palencia

En el cruce del Canal de Castilla y Frómista y siguiendo o alejándonos del cauce según convenga a nuestro propósito. Se proyectó como vía navegable y, una vez más, fue una infraestructura tardía que, reconvertida en trasvase para riego no evitó el abandono de los pueblos. Aún hoy, los cultivos de secano son preponderantes en lugares como Piña de Campos (iglesia de piedra).

Unos kilómetros al este, Támara de Campos se derrama por la ladera de una colina. A los pies está la iglesia del monasterio de san Miguel (torre del XII y nave gótica del XV, sala de exposiciones) y algunos caserones señoriales (del Mayorazgo, de la familia Chico…) y, más arriba, la magnífica iglesia gótica de san Hipólito el Real (siglo XIV) con un notable coro plateresco, órgano sostenido por una única columna, púlpito mudéjar y altares barrocos. En la cumbre de la colina hay una ermita románica (XII, museo etnográfico) que sirve de mirador sobre las bodegas excavadas a sus pies y la campiña circundante, salpicada por los tradicionales palomares de Tierra de Campos.

Nos detenemos brevemente en Santoyo y su iglesia de san Juan Bautista (torre románica, crucero gótico, pórtico plateresco), para valorar el equilibrio logrado y el cuidado interior (altar mayor renacentista, órgano barroco y sillería del coro) avanzando, a continuación, hacia Astudillo. El castillo de la Mota pura ruina y concentraremos nuestra atención en el real monasterio de santa Clara (siglo XIV), descubriendo las diferentes manifestaciones del gótico-mudéjar en la fachada, artesonados y yeserías. La jornada se completa paseando por calles flanqueadas por casonas, accediendo a las tres iglesias góticas (san Pedro, santa María y santa Eugenia) o a alguna bodega.

Oporto (Portugal)

La primera impresión que nos produce la ciudad puede ser un poco decepcionante, pero tenemos de pensar que en ella ha convivido una importante actividad comercial e industrial con un interesante pasado. La ciudad está reconocida como Patrimonio de la Humanidad y en ella encontrarás muchas cosas que hacen que merezca la pena realizar una estancia de un par de días.

Existe la posibilidad de adquirir la Portocard que permite utilizar el transporte público, la entrada gratuita en algunos museos y descuentos en otros lugares de interés.

Cuenta con buenas comunicaciones por tren con las ciudades del sur (Lisboa, Coimbra...) y enlaces con el norte de portugal (Valença do Minho) y el sur de Galicia (Tui).

¿Qué ver?: Puedes pasear por el casco viejo de la ciudad donde podrás ver algunos edificios y palacios góticos como la casa del Infante (que alberga el museo medieval de la ciudad) o por el barrio de la Ribeira donde se encontraban los muelles de Oporto. También puedes visitar el interesante edificio de la sede de la Bolsa con su salón árabigo insperado en la Alhambra de Granada, la Torre de los Clérigos, el Mercado de Ferreira Borges de estilo modernista...