martes, 2 de mayo de 2017

El Roblón de Estalaya (Palencia)

El Roblón de Estalaya es el árbol más longevo del Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre. Se le estima una edad entre 500 y 800 años. Senda del Roblón de Estalaya. Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre. Palencia. Castilla y León.

La Senda del Roblón de Estalaya es una fácil ruta para hacer con niños en el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre. Es un reportaje (vídeo, fotos y texto) de Javier Prieto Gallego.

EL ROBLÓN DE ESTALAYA.

Este gigante que puede visitarse en la Montaña Palentina es mucho más conocido y, sobre todo, mucho más visitado: cada año recibe en su casa centenares de admiradores que llegan hasta él con la intriga de conocer un ser vivo al que se le echan, al menos, 800 años. Es decir que era poco más que una bellota cuando, allá por el siglo XIII, san Francisco de Asís comenzaba a hablar con las criaturas del bosque o se quitaban los matojos de la explanada en la que se había decidido levantar la catedral de León. Una bellotilla caída y enterrada en el corazón feraz del bosque palentino que cubre las laderas del monte de San Cristóbal, que comenzaba a asomar sus brotes tiernos con la esperanza de que no se fijaran en ellos ningún jabalí voraz. En el fondo, desde el principio, su principal anhelo fue siempre pasar lo más desapercibido posible: para los leñadores, los hongos, los parásitos, los rayos, los fuegos… Y así ocho siglos.

La leyenda del Gigante del Valle Estrecho

Esta leyenda esta sacada de un blog de viajes, y paseo por la montaña en este caso  la leyenda esta encuadrada en el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre (Palencia).

La leyenda del Gigante del Valle Estrecho
    Dice el cuento que hace ya ni se sabe, un gigante vivía muy cerca de San Martín de los Herreros. Y que con él vivía una hija que sentía en su interior la inmensa desdicha de que ningún joven del entorno se atreviera a ser su amigo por miedo, claro está, al genio (malo) que se le da por supuesto a todos los gigantes de cuento. El caso es que harta de esperar un novio que no llegaba por ninguna parte, decidió partir hacia las tierras llanas que se veían del otro lado de las montañas a probar, lejos de su padre, mejor suerte. En la treta utilizó un bebedizo hecho con hierbas de la zona que sumió en un profundo sueño a su padre, y huyó.

Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre (Palencia).

La Senda del Gigante del Valle Estrecho esuna de las rutas más fácil para hacer con niños en el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre. Es un reportaje (vídeo, fotos y texto) de Javier Prieto Gallego.

LA SENDA DEL GIGANTE DEL VALLE ESTRECHO

Vayamos por partes. El valle Estrecho es uno de los pliegues orográficos que caracolean por el sector meridional de la Montaña Palentina, al tiempo que da cauce al río Rivera en su camino hacia el embalse de Ruesga, muy cerca ya de Cervera de Pisuerga. Algo más allá el Rivera, que nace en la Fuente Deshondonada, misteriosa surgencia envuelta también por el halo de la fantasía, acabará sumando sus aguas al Pisuerga.

En el valle -que no es tan estrecho como viene a sugerir su nombre- se localiza un puñado de pequeñas localidades montañesas hasta las que merece la pena acercarse una vez cumplido el paseo: Rebanal de la Llantas, San Martín de los Herreros, Santibáñez de Resoba y Ventanilla, algunas de ellas fáciles de identificar a vista de buitre desde los dos miradores que conforman la espina dorsal del recorrido.

Que ver en Cáceres

Cáceres presume, con toda razón, de uno de los mejores cascos históricos de Europa. Tanto que a quien lo degusta le resulta inevitable asociarlo a un pasado plagado de leyendas, de torbellinos dinásticos, de sagas intocables, de espadachines, de venganzas, de conquistadores legendarios, avaricias cegadoras, de fortunas imposibles de medir. A eso resuena ese escenario de piedra, laberinto de intrigas y pasiones, de auténticos castillos encastillados tras el parapeto de una muralla que lo ha resistido casi todo, incluido el asalto despiadado de una modernidad que acabó con tantos y tantos de nuestros recintos medievales.

Este, en concreto, comenzó a fraguarse en los avatares de la Reconquista. Aquí llegó en el siglo XII de manos del rey leonés Alfonso IX. Tras mucho cambio de bando quedó definitivamente en el cristiano el 23 de abril de 1229, día de san Jorge, patrón de la ciudad. En su carta puebla quedó claramente establecido que en el poco espacio disponible no iba a quedar sitio para que asentara en él la residencia ningún noble, ni órdenes religiosas ni militares