El 40% o más de los habitantes de 151 pueblos tienen 65 o más años, por lo que no existe relevo generacional.
Revertir la situación de muchos pueblos salmantinos y evitar su desaparición va a resultar casi imposible. No sólo porque cuenten con muy pocos habitantes, sino también porque un gran porcentaje de los vecinos que viven allí son de una elevada edad, por lo que la posibilidad de un relevo generacional que permita subsistir a la localidad no existe. Una situación que puede desembocar primero en la pérdida de la condición de ayuntamiento, para languidecer finalmente y quedarse sin habitantes.
La situación salta a la vista nada más consultar los datos. Los mayores de 65 años en España representan el 18,5% de la población. La media provincial alcanza el 25,8%, muy por encima de lo que ocurre en el conjunto del país y que muestra el envejecimiento por la marcha de jóvenes y la baja natalidad que sufre Salamanca. Sin embargo, lo más significativo es que el 40% o más de los habitantes de 151 municipios salmantinos ha superado la edad de 65 años. Además, 343 -casi el 95% del total- supera la media nacional.
Los casos más evidentes de las reducidas oportunidades de futuro de los pueblos los representan Cerezal de Peñahorcada, La Bastida y Pinedas. Los tres superan el 70% de vecinos que tienen 65 años o más, un porcentaje tan elevado que indica que en pocos años, salvo un cambio inesperado, dejarán de tener ayuntamiento y se convertirán en pedanías, en la mejor de las situaciones.
Fuentes: http://www.lagacetadesalamanca.es/salamanca/2017/02/01/peligro-mitad-municipios-salamanca-elevada-edad-vecinos/195954.html
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