Discrepando con el Consejo de Guerra que autorizó reforzar el asentamiento del Valle de Mula (hoy zona portuguesa) este intrépido militar decidió empezar la construcción del Fuerte el día 8 de Diciembre de 1663 festividad de Ntra. Sra. Inmaculada Concepción de la que toma su nombre y contrata al arquitecto francés Simón Jocquet enviando al Gobierno Central un comunicado en el cual aseguraba que el Fuerte daría cobijo a 1.500 infantes y 200 caballos.
El Duque de Osuna escribió al Rey y le dijo: "Señor, para que V.Mg. se halle en repetidas noticias de lo que se ba obrando, le doy cuenta como el día 6 y 7 de este mes se delineó la Fortificación que avisé a V.Mg. y ayer 8 de diziembre se comensó a trabajar en ella cuya planta remito a V.Mg.: el fuerte Señor no puede ser más Real y regular y el terreno que escogí para él no pudo la naturaleza darle más a propósito…" este despacho fue enviado el 9 de diciembre de 1663, y se encuentra en el Archivo Nacional de Simancas.
Comenzada la construcción se afianzó la misma como Fuerte abaluartado excavándose por medios manuales la cimentación y reforzado con granito y maderas. Su patio de armas cuadrado está compuesto por planta de 9,50 m de altura y asistencia al corredor superior de más de 50 m por cada lado, contemplando 9 naves de 19 metros de profundidad y 6 de ancho a prueba de bombas, balas de cañón y morteros, que lo hacía de especial protección a su guarnición.
Dotada de habitaciones para oficiales y tropa, así como de botiquín, albergaba salas de almacenamiento de grano, polvorín y cuerpo de guardia, así como caballerizas para 2.000 caballos
Su foso y su puente levadizo, su construcción, y ubicación era un referente del poderío de España, pero los políticos no lo veían como un punto importante ya que el Duque fue derrotado en la famosa Batalla de Castelo Rodrigo y aunque sobrevivió a la misma, fue apartado del mando y como prueba de poder El Gobierno ordenó su demolición que por razones políticas fue considerado un claro y rotundo fracaso, desandando lo andado y castigando así la insolencia del Duque.
El Duque de Osuna era un hombre recio y militar que se embarcó en el proyecto tomándolo como suyo, protegiendo el fuerte de manera personal, siendo conocido también éste como Real Fuerte de la Concepción y de Osuna y desoyendo al mismísimo Rey dirigiéndolo con férrea disciplina castrense y empeñado en su conservación, haciendo caso omiso al Consejo de Guerra, y ninguneando a los ministros, informó al Rey que necesitaba 60.000 ducados y 800 hombres más, siendo desterrado a Almagro tras su derrota.
De este abandono, pasando 70 años durante los cuales los lugareños lo usaban para guardar ganado y como cantera y además llevándose el granito para construir chozos y paredes linderas, el ministro José Patiño al servicio de Felipe V, se enamoró de las lecturas existentes que con gran difusión de grabados y dibujos ilustraban su magnificencia y viendo la ofensiva desarrollada por Olivenza, Elvas y Valensia Do Miño y siendo Almeida la más peligrosa por su cercanía y amurallamiento y que contaba con una súper extensión geográfica defendida por cientos de cañones, optó por restaurarlo para contrarrestar la ofensiva.
En 1735 y el ministro encomienda al ingeniero francés Pedro Moreau el proyecto de ejecución de remodelación del antiguo fuerte como freno a las hostilidades portuguesas y este es ayudado por Pedro Bordán y Juan Bernardo de Frosne pertenecientes al Cuerpo de Ingenieros fundado por el Marqués de Verboomse llevan a artesanos, guarnicioneros, canteros, albañiles y arquitectos para reconstruirlo, reforzando sus almenas con baluartes pentagonales bautizados con el del Rey y La Reina, los que miran a Portugal y con el de El Príncipe y el Infante los que miran a Aldea del Obispo, construyéndose delante de la muralla los revellines pentagonales que permitían la entrada de carruajes y facilitaban la salida de emisarios. Estas construcciones albergaban 9 cañones por cada lado del revelin y 59 en los laterales, que hacían a la fortaleza inexpugnable.
Para realzar la magnitud de la fortificación se creó el Fortín de San José en forma de Hornabeque, que con 9 cañones más reforzaba la contenencia.
Además el castillo amurallado y enclavado en un foso de 6 metros de profundidad, donde ondeaba la bandera español, servía de guardia y guarnición a las espectaculares batidas a caballo con bayoneta cruzada con la que se distinguían sus ocupantes.
Intervinieron en la construcción arquitectos de prestigio como Antonio Gaver, Juan Giraldo de Chaves y los hermanos Manuel y José de Lara Churriguera que crearon el escudo principal y reformaron las caballerizas, creando unas nuevas que albergaban 100 caballos más y que disponían de un sofisticado sistema de llegada de agua por peso a los abrevaderos.
Alrededor de 1800 el general ingles Crawford a las ordenes del Duque de Wellington, al no poder llevarse el Fuerte a Londres ordenó su demolición para evitar sus posibles utilidades defensivas contra sus tropas, dinamitándolo con saña, aunque resistió noblemente las mismas, quedó el enclave seriamente dañado y abandonado.
Actualmente el Fuerte de La Concepción es un hotel de cuatro estrellas en el cual podemos disfrutar de sus habitaciones de gran impacto al hospedado y que se encuentra muy identificado con la historia desde estos muros.
Video de un programa de TV: https://www.youtube.com/watch?v=M1A8CZJjMmM
Fuemte: http://www.salamancaturistica.com/provincia/rutas_fortificaciones-almeida-siegaverde.php
https://www.youtube.com/watch?v=M1A8CZJjMmM
http://es.wikipedia.org/wiki/Real_Fuerte_de_la_Concepci%C3%B3n
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