El concepto "ermita-mirador" puede que surgiera aquí, normal que
quisieran construir una ermita en tan precioso sitio en honor a la
Virgen del Castillo. Saliendo de Fariza hacia la pedanía de Mámoles, al
poco de abandonar el pueblo, a mano derecha, sale una carretera
asfaltada y bien indicada que en cuestión de 2-3 kilómetros de sortear
baches nos lleva hasta las inmediaciones de la Ermita de la Virgen del
Castillo.
Las recientes excavaciones realizadas en la zona creen
poder asegurar que este cerro fue un antiguo castro habitado varios
siglos A.C., que pasó luego a ser el castillo de Fariza, para
finalmente, convertirse en una de las ermitas más monumentales que hay
en la comarca de Sayago. Los datos sitúan la fecha de fin de la
construcción de la ermita a finales del siglo XIII, en un periodo de
románico tardío, y está muy bien conservada gracias a las esmeradas
restauraciones a las que ha sido sometida. No sólo la preciosa ermita
llama nuestra atención, también las dependencias anexas construidas
alrededor de la misma, que en su día formarían parte de la parte interna
de la fortaleza y muros del castillo.
Como toda ermita que se
precie, ésta también tiene su particular festividad, la denominada
"Romería de los Viriatos" o "Romería de los Pendones", que se celebra el
primer fin de semana de Junio, y donde acuden los habitantes de los
pueblos cercanos en procesión.
Festividades religiosas aparte,
significar que la ermita se yergue y eleva altiva sobre todo lo demás,
desafiando, o quien sabe si rezando, al propio río Duero. La estampa de
la ermita sobre las Arribes del Duero es bella a rabiar, y ejerce de
preciado mirador sobre el profundo tajo que el Duero abre para separar
España de Portugal, es como decía, una "ermita-mirador" en su máximo
esplendor. Es un sitio para sentarse y dejarse embriagar por las
leyendas históricas de la zona, también para degustar comida típica de
la comarca de Sayago en las escasas mesas situadas en la parte trasera
de la ermita. Sentarse en el muro de la parte frontal de la ermita y
admirar a lo lejos el tranquilo curso del Duero escapándose de las
paredes portuguesas y españolas, es una sensación que no tiene precio.
Si pasas por Fariza, la visita a esta ermita es obligada.
Fuente: http://www.minube.com/rincon/mirador-y-ermita-de-la-virgen-del-castillo-a370881
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