No
se saben con seguridad los orígenes de Salamanca, ya que no hay muchos
textos que se refieran a ella antes de la época del Imperio Romano; pero
se han encontrado restos arqueológicos prerromanos localizados en el
Teso de San Vicente.
En
cuanto a la morfología de la ciudad, podemos decir que el núcleo urbano
central está situado en la orilla derecha del río Tormes.
Se
cree que el origen de la ciudad de Salamanca se sitúa entre los siglos
III y IV antes de Cristo ocupando los actuales Teso de San Vicente, Teso
de las Catedrales y Teso de San Cristóbal.
La
meseta de Castilla y León era un lugar de ocupación de ganaderos con
rebaños de cabras y ovejas. Estos pueblos que vivían de la ganadería
trashumante dejaron dólmenes, menhires, verracos, utensilios… que se
pueden encontrar en diversos lugares de la provincia.
En
Salamanca, los pobladores eran por aquel entonces los vetones cuya
principal actividad era la ganadería y los vaceos, que se centraban más
en la agricultura.
A
día de hoy quedan confirmados los dos
primeros, pues hace unos años salieron a la luz, en excavaciones
realizadas en el cerro de San Vicente, los restos de un poblamiento del siglo III a.C.
Del
único castro del que no se ha hallado nada hasta hoy es el de San
Cristóbal. Sin embargo hay una reseña histórica y varios datos
geográficos que inducen a pensar en la existencia de un tercero.
Ayudan,
además, varios aspectos geográficos que caracterizan este cerro: en
primer lugar, recordar que de los tres que hablamos, éste es el más
elevado, lo que suele ser una de las cualidades más buscadas por la
cultura castreña por motivos defensivos obvios. Si a esto se une su
cercanía a la Laguna del Hoyo y al Arroyo de Santo Domingo, vemos que
reunía las dos cualidades principales de estos castros: fácil defensa y
proximidad al agua. Habría que considerar también el hecho de que el
solar salmantino está compuesto básicamente por tres colinas y dos
arroyos que las separan, y que en los tres cerros se dan, por igual,
estas dos condiciones que comentaba.
Los vetones adoraban al Dios "Helman" y ellos son los culpables del nombre:
Helmantiké… Helmantica… Hermantica….Salmantice… Salamantica…
Salmantida…. Salamantica y llegase así a su nombre actual de SALAMANCA.
Se
cree que tuvieron más presencia los vetones, que imprimieron una fuerte
personalidad en la zona de las actuales provincias de Ávila, Toledo y
Salamanca. Los vacceos construyeron para su defensa dos fortalezas: una
en Salamantica, junto a las tres colinas y otra Uccello Durri en Zamora.
Salamanca cobra importancia por la facilidad de defensa de su
ciudadela, enclavada en sus cerros, y es además un cruce de caminos por
estar en un vado sobre el río Tormes, que permite el paso de una
importantes vía de comunicación (llamada más adelante Vía de la Plata);
además de su rápida extensión geográfica, pues vino gente de toda
Híspalis (España).
(continua en la pagina web)
Fuente: http://agua-salamanca.wikispaces.com/12.+Salamanca%2C+el+r%C3%ADo+y+el+plano
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